sábado, noviembre 20, 2010

Qué rabia que tengo

Bueno vuelvo a las andadas del blog, que lo tenía abandonaíto! He pensado que me vendrá muy bien tenerlo para ir desahogándome y para ir contando cosas que me vayan pasando, vaya como hacía antes de ponerle las manualidades, ahora le pondré todo lo que me dé la gana que para eso es mi blog, no?

Y ahí va mi primer desahogo de esta nueva era:
Bueno he editado esta entrada, ya que el tema con mi vecina se ha solucionado, me alegra mucho poder decirlo.

En cambio ayer por la noche tuve otro encontronazo con unos desconocidos... pero se ve que tener encontronazos yendo en coche es de lo más normal.
No comprendo porque la gente hoy en día, pase lo que pase, quiere tener la razón siempre.

Iba a entrar en el pasaje dónde vivo y había un coche en mitad de la entrada del pasaje, no puedo adelantarlo porque es estrecho, así que me quedo detrás esperando, mientras el hombre hablaba con gente que había fuera... y el hombre salía y entraba del coche, etc. y yo esperando pacientemente, cuando decide subirse y arrancar veo que se enciende la luz roja de la marcha atrás y yo me cago en todo para mis adentros, pero me aguanto y echo para atrás para que pueda salir, y en lugar de echar marcha atrás sigue el tio donde estaba hablando con la gente, hasta que por fín hago sonar el pito, entonces el coche tira para adelante y se echa a un lado, en lugar de para atrás... cuando paso a la altura de la gente con la que hablaba una mujer me dice "tranquilitaaaa" y paro... para que paro? pues no sé, pero la próxima vez que le den a quién me diga nada porque no gané nada parando... total que paré y le dije "tranquilita por qué?? estoy esperando, me echo para atrás, para que salga y sigue sin moverse" y la mujer que empieza a enrollarse diciendo que no era eso que no se qué... vaya que quería tener razón, en eso que aparece otro hombre que no había visto nada con unas malas pintas gritándome... y le digo "sí lo que tú digas..." y me largué... acojoná, porque no decirlo...

Conclusión que saco: que encima que tienes razón te insultan, la gente no da su brazo a torcer, siempre quieren tener razón, la gente se está volviendo egoísta, maleducada y violenta. Y yo noto como hasta yo me reboto, cosa que antes no hacía, y eso no me gusta nada, yo no era así y aunque la gente se vuelva así, yo no quiero serlo. Creo que necesitaría tener más autocontrol de la situación e intentar que las cosas no me afectaran tanto.